PORQUE Y PARA
QUE MINISTRAR?
Lucas 10:1-12
INTRODUCCION:
En Lucas 10, el Señor Jesús, habló de rogar al Señor de la mies para qué enviara
obreros a su mies, hoy en día hay por el mundo muchos obreros, predicadores,
evangelistas y hasta “profetas” y “apóstoles” que predican el evangelio, pero
pregunto qué evangelio y porque y para qué?
En
primer lugar tenemos que ver el motivo que cada uno tiene, habrá alguno que
anhela la salvación de las almas, el que siente dolor por los perdidos, el que
anhela la pronta venida del Señor, el que se mantiene fiel al mensaje
evangélico de Jesucristo.
Pero
hay algunos, que empezaron bien con nobles propósitos, pero pronto se dejaron
seducir por el deseo de tener iglesias más grandes, con mayores recursos, con
mejores lugares, con mejor orquesta “para alabar al Señor” pero dice 1 Timoteo 1:6-7 de las cuales cosas
desviándose algunos, se apartaron a vana palabrería, 7queriendo ser doctores de
la ley, sin entender ni lo que hablan ni lo que afirman.
Otros
mas, sedientos de fama y renombre se autodenominan, buscan aparecer en los
canales de tv, “predicando el evangelio”, un evangelio que no le interesa a los
que se están perdiendo porque no los ven porque cuando llegan con su sarta de
mentiras cambian de canal. Ellos no predican al mundo perdido, predican a los
cristianos de las congregaciones y para qué? Para infiltrar sus doctrinas de
engaño 2 Timoteo 4:3-4.
A QUE ESTAMOS
LLAMADOS LOS ESCOGIDOS DE DIOS
Mateo 24:9-14
En
primer lugar a Soportar Vs. 9-10 tribulaciones, odio de los demás, a permanecer
fieles a la palabra de Dios, a amar al prójimo, a guardarnos de los falsos
maestros, a mantenernos firmes en nuestra profesión de fe y a contribuir
predicando el evangelio verdadero.
1 Corintios 12:1-11
Los
cristianos, somos dotados por el Espíritu Santo, con dones y talentos, los
cuales son dados para ministrarlos a otros, para que nos animemos unos a otros
a continuar, a permanecer a santificarnos y a amar a Dios y a nuestro prójimo.
1 Corintios
13:1-4
La
característica fundamental de todo hijo de Dios, debe ser el amor, si Dios es
amor, sus hijos no podemos ser inferiores a lo que es nuestro padre. Por lo
tanto, en este tiempo tan difícil, es importante entender porque y para que hacemos las cosas, ¿buscando recompensas
económicas?, ¿ser reconocidos como hombres de Dios?, ¿obtener fama, y fortuna?
¿Amasar grandes cantidades de dinero?, ¿buscar respeto y honra de los demás?
A
veces cuando hablamos, sonamos como una campana tilín tilín, pero a nuestro sonido
le falta la fuerza del amor.
A
veces cuando oramos, repetimos y repetimos, pero nuestra oración no sale de lo
profundo del corazón, si no se arraiga, si no sale de las entrañas, entonces no
tiene la fuerza suficiente para llegar a los oídos de Dios.
Las
pocas veces cuando hablamos del evangelio, lo hacemos sin la convicción de que
la palabra de Dios tiene el poder para cambiar vidas, quebrantar rocas, cambiar
corazones, sanar enfermos, resucitar muertos, libertar cautivos.
CONCLUSION
A
nuestra vida cristiana le hace falta la fuerza del amor de Dios, no porque no
lo hayamos recibido, sino porque no hemos sido capaces de expresarlo, a veces
pueden mas nuestros pensamientos egoístas, nuestros intereses, que los
intereses de Dios, amemos mas y quejémonos menos, amemos mas y dejemos que el
Espíritu Santo se deje sentir en cada oración en cada predicación, en cada
ministración.