domingo, 25 de agosto de 2013

“MENTE CAUTERIZADA”



“MENTE CAUTERIZADA”
TEXTO: 1 TIMOTEO 4: 1 – 5
Cuando el Espíritu Santo vino a nuestro corazón, la mente o conciencia nuestra, que estaba dormida, despertó, y comenzó a funcionar, entonces cada vez que hemos cometido un pecado, o faltado al Señor, la conciencia nos ha reprochado. En tal caso, lo que procede, inmediatamente, es confesar el pecado y pedir perdón. Lo que procede es tomarse de la preciosa sangre del Señor, para que el pecado sea perdonado y la conciencia sea descargada.
La mente o la conciencia es tan sensible que normalmente nos está amonestando cada vez que hacemos algo que desagrada al Señor. Pero hay veces en que nos cansamos de obedecer a la conciencia. Y entonces argumentamos contra ella a favor de nosotros. Y esto se repite una y otra vez.
Entonces llega un momento en que la conciencia deja de hablar. Y, de ahí en adelante, cuando el cristiano obra mal, a él le parece que obra bien. Y si en la familia tuvo un problema con la esposa o con los hijos, no ve necesario pedir perdón. Y si le faltó el respeto al jefe en el trabajo, ya no ve necesario pedirle perdón. Se escabullirá, la dará una sonrisa amable… para no pedir perdón. Y entonces, la conciencia aletargada, entumecida, ya no reacciona, y llega un momento en que está cauterizada.

LA MENTE O LA CONCIENCIA SE CAUTERIZA POR:
• Hábitos de Pecados que están arraigados en nuestra vida.
• Por falta de perdón hacia una determinada persona
• Por el acomodamiento Espiritual.
• Por la falta de comunión diaria con el Señor.
• Etc, etc.
Uno podría pensar que un cristiano con una conciencia cauterizada es un cristiano silencioso. Pero no es así. Un cristiano puede tener la conciencia cauterizada, y por causa de que tiene dones, puede seguir predicando, puede seguir testificando, puede seguir orando, es decir, puede seguir haciendo lo mismo de siempre. Está funcionando por los dones, no por la vida. Sus palabras naturalmente no bendecirán, porque no tienen respaldo de vida. Es sólo un címbalo que retiñe.
Los cristianos tenemos una batalla permanente dentro de nosotros, y es ésta: tenemos que mantener la fe y buena conciencia. Tenemos que ponernos del lado de la buena conciencia y no atacarla con argumentos. Cada vez que se encienda una lucecita de advertencia en nuestro corazón tenemos que atenderla.

¿COMO PODEMOS SER RENOVADOS DE NUESTRA MENTE?
• Tener un encuentro genuino con Jesús.
• Practicar una comunión diaria con El, en Lectura de la Palabra y Oración.
• Desechar todo pecado que nos asedia.
• No hacer caso a la crítica destructiva.
De cada uno de nosotros depende si dejamos que el enemigo ataca nuestra vida a través de cauterizar nuestra conciencia o si renovamos diariamente nuestra mente en el Señor.
Si queremos vivir una vida que de verdad agrade a Dios debemos de examinar nuestra vida y compararla con lo que la Biblia dice, de esa manera vamos a obtener el favor de Dios y seremos una completa bendición en TODO lo que hagamos.

Siempre se hace la pregunta, cuando vemos una acción atroz de un ser humano ¿Sera que no tiene sentimientos? La verdad es que si los tiene, pero sucede igual que cuando un paciente es anestesiado para operarlo, entra en un estado de inconsciencia y aunque le extirpen un tumor, le amputen un miembro, etc. etc. mientras este bajo los efectos analgésicos no sentirá nada. Las personas van acumulando en su fuero interno resentimiento, malas experiencias y una gran cantidad aversión por los que les han ocasionado dolor y angustia, estas capas superpuestas una detrás de la otra obran como un aislante, igual que pasa con la corriente eléctrica cuando se encuentra con un material que no es conductor de la electricidad, no permiten que fluya.
De esa manera se anulan los sentimientos y se adentra en una condición que se llama: conciencia cauterizada. ¿Qué es una conciencia cauterizada? Cauterizar significa: curar una herida quemándola con un instrumento específico o una sustancia cáustica.   
En la antigüedad la ciencia estaba muy limitada y los antibióticos (la penicilina) no había sido descubierta, por lo que ante la infección de una herida se recurría al método muy poco ortodoxo, pero efectivo de usar un cautín aplicándolo sobre ella, el cual consistía en un trozo de metal que se calentaba al rojo vivo, se puede suponer lo traumático y doloroso de la medida, pero era la única alternativa efectiva contra esta clase problema, daba como resultado acabar con la infección, trayendo como consecuencia que el tejido donde era aplicado se moría quedando completamente insensible.
A la conciencia de tanto saturarla de bajas pasiones le ocurre lo mismo, se insensibiliza y muere, por lo cual no siente, está completamente imposibilitada de tener sentimientos, para ella el dolor y la tragedia ajena solo son el combustible para avivar mas el deseo insaciable de hacer malignidades ¿nos podemos imaginar hasta dónde puede llegar una persona sin sentimientos?
Esta muerte de la conciencia tiene como causa principal el entenebrecimiento de la mente, que a su vez es producido por la ausencia total de valores morales y espirituales, este es un estado de putrefacción mental donde la carencia espiritual es el motor principal que impulsa toda la maquinaria de la maldad.
La deformación de la mente y su entenebrecimiento, sin hacer especulaciones y menos un intento de teorizar, lo que es mi opinión, no basada en exhaustivos estudios de la conducta humana o en experimentos directos, sino en la observación y análisis del comportamiento de las personas, comienza en el mismo momento de la concepción y se acelera cuando el neonato abandona el seno materno y se enfrenta al inicio de una nueva etapa en su vida, cuando tiene que respirar por su propia cuenta y las nuevas circunstancias lo obligan a reaccionar para sobrevivir. Es allí donde comienza a ejercitarse en el arte de la supervivencia y por fuerza mayor recurre al truco innato y al único que por el momento tiene acceso, como es el de llorar para pedir ayuda para cada una de sus necesidades o de manipular para que sea tenido en cuenta. La respuesta que den los progenitores o los encargados de la crianza formara la base para la estructuración de su conducta posterior.