LAS CONSECUENCIAS: DIOS CASTIGA, DIOS PERDONA
Lamentaciones 3:19-24, 31-40
Idea principal: A pesar de que Dios
castiga justamente el pecado, el perdón de Dios todavía está disponible.
Pregunta para la vida: ¿He hecho
algo tan terrible que Dios no puede perdonarme?
QUÉ DICE LA BIBLIA
El Libro de Lamentaciones
es una colección de canciones o poemas lamentando la pérdida del templo
y de la tierra. Los primeros cuatro
capítulos son poemas acrósticos (cada pensamiento nuevo comienza con la próxima
letra del alfabeto hebreo). La intención del libro era animar al pueblo a
aceptar el castigo de Dios y a mantener la esperanza y la fe por el mañana.
Esperanza sobre la depresión
(Lamentaciones 3:19-24)
3:19. Esta porción del libro es un lamento
individual. El autor estaba preocupado con su propia situación. Sin embargo, su
lamento tenía un significado especial para los israelitas. Ellos usarían este
escrito para recordar esta parte de su historia. El autor recordó de dónde había
venido y los tiempos difíciles de su pasado. La depresión viene con frecuencia cuando
enfocamos en las cosas malas en nuestro pasado.
3:20-21. Recordar las cosas desagradables en
su pasado causó que el autor experimentara depresión. Con frecuencia, la razón por
la que tratamos de olvidar los tiempos malos de nuestro pasado es para evitar
los sentimientos negativos que acompañan a estos recuerdos. Sin embargo,
recordar los malos tiempos en el pasado también le dio esperanza a Jeremías
3:22. Jeremías experimentó la gracia y el
amor de Dios aún cuando se sentía que era “consumido” por sus calamidades. En
medio de ser castigados, el reconoció la compasión de Dios.
3:23. Las “bondades” de Dios son nuevas y
frescas “cada mañana”. Su amor está presente para que lo experimentemos cada
día. Tristemente, muchos creyentes piensan que ellos experimentan el amor de
Dios solamente el día en que llegan a ser cristianos.
3:24. Según el profeta reflexiona en todo
lo que él y la comunidad habían perdido (tierra, templo, orgullo, familias,
etc.) él confesó que “todo lo que tenía”, o todo lo que él necesitaba, podía
encontrarse en Jehová. A pesar de que la provisión abundante todavía no era
visible en ese momento, el autor estaba dispuesto a “esperar en Él”. Si de
verdad ponemos toda nuestra confianza en Dios hoy, debemos estar dispuestos a
esperar que Dios se convierta en todo lo que necesitamos.
QUÉ ME DICE LA BIBLIA
Todos nosotros podemos mirar hacia
atrás en el pasado y ver cosas que lamentamos o que nos entristecen. Sin
embargo, si decidimos morar en los recuerdos de cómo Dios estuvo con nosotros
durante esos tiempos difíciles, entonces tendremos esperanza para la próxima
vez que experimentemos dificultades similares.
Qué dice la Biblia a los jóvenes
Los jóvenes pueden sentir que no son
amados. Ellos necesitan comenzar cada nuevo día con la plena confianza de que
Dios los ama en ese día en particular y que el amor, la misericordia, y la
compasión de Dios les acompañará el día entero.
Compasión sobre la aflicción (Lamentaciones
3:31-36)
3:31-32. Cuando Dios lleva castigo a un
individuo o nación, parece ser como si hubieran sido “rechazados.” Da la
impresión como si Dios los hubiera abandonado para siempre. Sin embargo, estos
versículos nos aseguran que ese sentimiento no durará para siempre. El Dios que
causa aflicción también trae compasión. 3:33. Dios no lleva aflicción o
castigo por antojo o maldad. Dios es justo, y nosotros merecemos el castigo que
Dios trae.
3:34. “Aplastar bajo el pie a todos los
prisioneros de la tierra” es algo que Dios no hará. Esta es la manera para el profeta
decir que Dios no nos castiga para destruirnos. Cuando uno es un prisionero,
uno pierde todos los derechos, toda dignidad y toda esperanza. “Aplastar” a una
persona en tal estado sería un tanto fácil. Sin embargo, la meta de Dios no es
destruir.
3:35. Dios siempre está dispuesto a
escuchar el clamor de quienes están desamparados y en necesidad. A pesar de
estar siendo castigados, todavía tenemos acceso al trono y la misericordia de
Dios. Si Dios dejara de escucharnos, ese sería el más cruel de los castigos.
3:36. Maltratar a los prisioneros y
negarles sus derechos y justicia no está en el carácter de Dios. El profeta
pregunta, en esencia, Si Dios hizo eso, ¿no se daría cuenta cuán fuera de su
carácter está? A pesar de que el autor pueda pensar de que está siendo
maltratado y que se le han negado sus derechos humanos más básicos, él expresó
esperanza en que Dios no permitiría que esto continuara.
Qué me dice la Biblia
Tenemos la tendencia a enfocar en
las dificultades y no en la compasión. Tendemos a ver solamente lo malo y no lo
bueno. ¿Cómo le ha sostenido el “amor de Dios” durante un tiempo de crisis o
calamidad? ¿Ha ejercitado su “derecho” a ser escuchado por Dios, aún cuando
usted sienta que Dios no le está escuchando?
Qué dice la Biblia a los jóvenes
Algunos jóvenes tienen la tendencia
a aprovecharse de otros mientras están caídos. Muchas veces, usan el chisme y
los rumores para aprovecharse de los que son débiles. Aplastar a otros a veces
parece ser la norma. Si está fuera de carácter para Dios actuar como esto,
debiera estar fuera de carácter para los hijos de Dios también.
Examen sobre quejarse (Lamentaciones
3:37-40)
3:37. El profeta está de acuerdo con que
todo el castigo que le ha sucedido personalmente o a Judá como nación había
sucedido porque se lo merecían. Dios no había sido injusto al castigarlos por
su pecado.
3:38. Ambas las “buenas cosas” y las “calamidades”
vienen de Dios. El contexto de este versículo es importante. El profeta se
estaba refiriendo al castigo que él y la nación se merecían, no a la maldad en
general. Las “calamidades” referidas aquí eran la destrucción de la tierra y la
deportación a un país extranjero. Esto no era una maldad sin sentido, sino un
castigo directo de parte de Dios. El mismo Dios que les había dado bendiciones
y promesas también enviaba el castigo.
3:39. En vez de quejarnos acerca del
castigo de Dios, debiéramos quejarnos a nosotros mismos por el castigo que
conduce a la disciplina divina. ¿Qué derecho tenemos a quejarnos acerca de lo
que nos merecemos? Nuestra
sociedad nos estimula a culpar a alguien más cuando las cosas salen mal. Aún
cuando los cristianos están siendo castigados, tendemos a culpar a otros por el
castigo.
3:40. El llamado del profeta al auto examen
por los israelitas nos aplica a nosotros hoy también. Dios disciplina a sus
hijos para enseñarnos algo y acercarnos a Él. Si no aprendemos nada después del
castigo, entonces repetiremos los mismos pecados.
Qué me dice la Biblia
Una razón por la que no consideramos
a ciertos eventos como castigo es porque tendríamos que admitir que hicimos
algo malo. Siempre es más fácil culpar a otra persona en vez de a nosotros
mismo. ¿Ha confesado y pedido perdón por la actividad que condujo a la
disciplina? ¿Qué lecciones aprendió? ¿Está más cerca de Dios hoy como resultado
de la disciplina de Dios?
Qué dice la Biblia a los jóvenes
A muchos jóvenes no les gusta
examinarse con el tipo de escrutinio procurado en el versículo 40. Ellos tratan
de experimentar el avivamiento y la renovación sin la contemplación y la
reflexión personal necesarias. Los jóvenes tienen que aprender la importancia
de tomarse el tiempo para evaluar sus acciones y actitudes y observar cómo Dios
disciplina a quienes no viven en santidad.
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