sábado, 17 de noviembre de 2012

LLEGAMOS A 6.000 VISITAS

LLEGAMOS A 6.000 VISITAS, PARA NOSOTROS ES TODO UN RECORD, MIL Y MIL BENDICIONES A TODOS Y CADA UNO DE MIS HERMANOS VISITANTES

domingo, 11 de noviembre de 2012

COMO EN LOS TIEMPOS DE NOE



COMO EN LOS TIEMPOS DE NOE

TEXTO: LUCAS 17:26-29
Una de las preguntas más importante de este tiempo, es: ¿Cuándo se sucederá la venida del Señor?, la respuesta a esta pregunta la dio el Señor Jesús diciendo: Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre. (Mateo 24:36)

Y porque?,  bueno el Señor también dijo: Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa. (Mateo 24:43)

Y entonces? ¿se sabe o no se sabe?, ¿porque siendo Dios misericordioso no lo hace saber? La respuesta está en (2 Pedro 3:9) El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. 

Se cierra el círculo y volvemos al punto inicial, entonces si ya sabemos que nadie sabe cuándo será la venida del Señor, sabemos que será como el ladrón en la noche y sabemos que Dios no quiere que ninguno se pierda, nos queda una pregunta, si el Señor Jesús no sabía la respuesta exacta a la pregunta, porque dio estas señales.

En primer lugar yo creo que el Señor si sabía, pero es propósito de Dios no hacer revelación adicional de este tema, para que se cumplieran sus palabras cuando dice si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa.

La idea es que cada uno de nosotros se prepare hoy, se prepare mañana y pasado y así todos los días sucesivos, de tal manera que no desmayemos y no nos cansemos de esperar sino que aprendamos a vivir santa y piadosamente.

En segundo lugar, y para tener una noción general de la venida del Señor, El nos dio varias señales, las cuales encontramos en Mateo 24.
1.        Vs. 5. 11 y 23-25 Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. Esto se está cumpliendo en este tiempo, el crecimiento de la apostasía la cual fue profetizada por Pablo en (2 Tes. 2:1-4) 1 Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, 2 que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca. 3 Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, 4 el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios. 
2.        Guerras y rumores de Guerras, vs. 6 Todos los días en las noticias tenemos novedades respecto de la amenaza y desarrollo de la guerra en el mundo, así que esto ya se cumplió.
3.        Pestes, hambres y terremotos vs. 7 Tampoco es ninguna novedad, el tema de las tormentas, los terremotos, las muertes de los niños en África y en el mundo por  causa del hambre.
4.        Y todo esto será principio de dolores. Entonces os entregarán a tribulación y os matarán y seréis aborrecidos por todos, vean este video que muestra la realidad del mundo en el que vivimos.
5.        Y por haberse multiplicado la maldad el amor de muchos se enfriará. Vs. 12. Hoy  tenemos dos clases de iglesias, unas que crecen muchos y otras que menguan, crecen las que enseñan sobre el deseo de Dios de enriquecer a los cristianos y menguan las iglesias que hablan sobre el arrepentimiento y la salvación, sobre la pronta venida del Señor Jesucristo.
6.        Mas el que persevere hasta el fin será salvo vs. 13, esta es la advertencia del Señor, no será salvo el que le haya conocido y se haya dejado engañar, tampoco aquel que menosprecie y pisotee la sangre del Señor (Hebreos 6:4-6) 4 Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, 5 y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero, 6 y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio. 
7.        Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre vs. 37 Para poder saber cómo era en los tiempos de Noé, debemos leer Génesis 6: 11-13 Y se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia. 12 Y miró Dios la tierra, y he aquí que estaba corrompida; porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra. 13 Dijo, pues, Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra. 
Nota alguna diferencia? La droga, la violencia, las masacres, el aborto, el matrimonio gay, el desinterés por buscar de Dios.
8.        y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre. Vs. 39 ojalá para algunos no sea tarde.

CONCLUSION: mientras estemos vivos, tenemos la oportunidad de arrepentimiento y cambio en nuestras vidas, hoy tenemos esa oportunidad de entender lo que Dios está hablando, esta es verdadera profecía, así que es un momento ideal para reflexionar sobre lo que he hecho, lo que estoy haciendo y cómo voy a hacer las cosas de hoy en adelante. La tentación está a la puerta, pero no debemos dejarnos dominar de nada, para eso es necesario que hoy volvamos a someter nuestras vidas al Señor.

Pastor Octavio Buitrago



domingo, 4 de noviembre de 2012


APLICAR LA SANGRE
En toda la historia del pueblo de Dios, millones de animales fueron sacrificados para la expiación de los pecados, pero la sangre de ellos no era preciosa. Los sacrificios de Israel en el Antiguo Testamento simplemente servían para cubrir de sangre los altares, no era arrepentimiento sino, sencillamente, una cuestión cultural.
Supongamos ahora que usted tiene una mesa con una mancha enorme. Cuando vienen visitas, usted cubre la mancha con un mantel para que nadie la vea, pero la mancha solamente está cubierta, no ha sido quitada. Este es el significado del término "expiación" en el Antiguo Testamento, cubrir. Los ríos de sangre de millares de animales sacrificados no eran capaces de "limpiar" de pecados sino apenas cubrirlos momentáneamente. Eso explica el entusiasmo de Juan el Bautista, cuando vio a Jesús acercándose a él en el Río Jordán y exclamó: El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo." (Juan 1:29, VP).
La sangre de Jesús actúa "debajo del mantel" y detrás de cada fachada; actúa directamente sobre los problemas y pecados de todos aquellos que ponen su fe en Jesucristo.
Únicamente la sangre del Cordero de Dios, tiene poder para salvar. El sacrificio de Jesús en la cruz fue suficiente para hombres y mujeres, de todas las edades. ¡Precisamente aquella sangre que se derramó es la que hoy destruye su dominio sobre hombres y mujeres en todo el mundo!
LA SANGRE DE DIOS
Cosas aún mayores se nos revelan. La Biblia declara que la sangre de Cristo es en realidad la sangre de Dios. Hechos 20:28 habla de "la iglesia de Dios, que él compró con su propia sangre" (VP). ¿Cómo es esto posible, teniendo en cuenta que Dios es Espíritu? Un espíritu no tiene carne ni sangre. La respuesta es simple: "El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros" (Juan 1.14,).
En el vientre de la virgen María, la deidad y la humanidad se unificaron. La sangre de Jesús es la sangre de Dios el Hijo. Sangre divina. La sangre del Todopoderoso es totalmente eficaz.
Dios demostró el poder de la Sangre cuando Israel salió de Egipto. Los israelitas debían sacrificar y comer el cordero de la pascua. Si una familia era demasiado pequeña, podía compartir el cordero con otra familia (Éxodo 12:4).
"El es la expiación por nuestros pecados, y no solamente por los nuestros, sino por los de todo el mundo" (1 Juan 2:2,).
SANGRE QUE HABLA
En Hebreos 12:24 se nos dice que la sangre de Jesucristo nos habla mejor que la de Abel. Abel fue asesinado por su hermano Caín. ¿Qué dijo su sangre y qué dice la sangre de Jesucristo? "La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra. Ahora, pues, maldito seas tú [Caín] de la tierra, que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano " (Génesis 4:10-11).
La sangre de Abel denunciaba muerte y asesinato, y reclamaba venganza. La sangre de Cristo también tiñó la tierra. ¿Pero qué palabras mejores pronuncia? ¡Habla de vida, y no de muerte! La sangre de Abel es sangre de muerte, pero la sangre de Jesús es sangre de vida. La sangre de Abel exigía venganza, pero la sangre de Jesús ofrece perdón,
Caín fue castigado por la muerte de Abel, pero nadie recibió castigo o sufrió por la muerte de Cristo.
Por el contrario, Cristo sufrió la muerte por causa nuestra. El Calvario no dio origen a venganzas ni represalias. Cristo hizo "la paz mediante la sangre de su cruz" (Colosenses 1:20).
Cuando los soldados usaron martillo y clavos para sujetar el cuerpo vivo de Jesucristo a los travesaños de madera, su sangre los salpicó. En todo el sentido de la palabra, las manos de ellos estaban manchadas con la sangre de Cristo. Sin embargo, Jesús continuó orando, "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen" (Lucas 23:34). Si Dios perdonó el pecado de aquellos soldados, fue solamente a través de esa sangre que ellos hicieron correr. "No hay perdón de pecados si no hay derramamiento de sangre"
(Hebreos 9:22, VP), y esto es solamente por la sangre de Jesucristo.
SANGRE DE VIDA
La sangre de Jesús produce vida. El mismo lo afirmó, "El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero" (Juan 6:54).
"Beber" es, por supuesto, una figura retórica; no es algo literal, porque Jesús aún estaba vivo cuando lo decía. Lo que significa es apropiarse del perdón de Dios a través de la sangre de Jesús, por la fe, y aplicar espiritualmente el poder de su sangre a nuestra necesidad.
Y aquí es donde la inmensidad de la obra realizada en el Calvario se nos hace patente. Cuando la lanza, atravesando el costado de Jesús abre su corazón y de él corren sangre y agua, también el corazón de Dios se abre. El río de vida que fluyó sobre la cruz inició una fuente eterna de vida y de misericordia.
LA SEÑAL DE LA SANGRE INTERNA, EXTERNA, ETERNA
Una de las verdades más apasionantes acerca de la sangre de Jesús y que muchas veces pareciera pasarse por alto, es que deja su señal en aquel que confía en Jesucristo y los distingue de todos los demás.
1.       La primera señal es Interna. Se trata de la limpieza interior. Cuando un pecador invoca el nombre del Señor para ser salvo, y acepta personalmente a Jesucristo como su Salvador, la sangre de Jesús realiza un trabajo intenso y profundo. Somos limpiados en nuestra alma y mente, consciente, subconsciente o inconsciente. Esto destruye todo pensamiento o fantasía maligna. Basta de pesadillas respecto del infierno; ahora son visiones y sueños de origen divino. ¡Qué maravilloso es soñar con Jesús! Nuestro pasado ya desapareció y Dios no se acuerda de él. Ya no necesitamos andar removiendo el ayer, pidiendo perdón permanentemente por lo mismo. Dios lo borró de su mente. Sin embargo, esto no significa que ya seamos cristianos espiritualmente perfeccionados. A medida que nos alimentamos de la Palabra de Dios el Espíritu Santo nos irá llevando progresivamente de una dimensión a otra.
2.       La otra señal es Externa. Puedo explicar esto al estilo de la Biblia; está prefigurada en el Antiguo Testamento y cumplida en el Nuevo Testamento. Leemos que: "Pusieron las manos sobre la cabeza del carnero. Después Moisés lo degolló, tomó un poco de la sangre y se la untó a Aarón en la parte inferior de la oreja derecha, en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho " (Levítico 8:22-23, VP). Y éste es el cumplimiento en el Nuevo Testamento: después que Jesús nos limpia interiormente de todos nuestros pecados por su sangre, nosotros somos señalados exteriormente con una marca. Así como hubo una gota de sangre sobre el lóbulo de la oreja de Aarón, sobre su pulgar y sobre el dedo gordo de su pie, del mismo modo el creyente renacido esta marcado con sangre. Claro está, esto no es una marca en nuestro cuerpo físico, sino una que el cielo y el infierno pueden discernir. Satanás la reconoce. Cuando los hijos de Dios caminan por la calle los demonios saben perfectamente quiénes son. ¿Se imaginan esta conversación entre demonios? "Mira, ¿ves a ese que viene allí? Tiene la marca de la sangre de Jesús en su oreja, pulgar, y dedo gordo. ¡Pertenece a Jesucristo! Ni se te ocurra tocarlo, para nosotros es peligroso. Anímate a tocarlo y te aseguro que tendrás que luchar con toda una legión de ángeles que lo defenderán". Si nosotros, los seres humanos, cuidamos lo que nos pertenece, y lo protegemos, de esto podemos estar totalmente seguros: Dios también cuida de su propiedad. Le hemos costado demasiado a Dios como para que nos descuide y nos perdamos. "Habéis sido comprados por precio ", el precio de la sangre preciosa de Jesús" (1 Corintios 6:20). Cuando Jesús se hace cargo de nuestra vida, El nos cuida y nos protege. Mientras tanto nosotros le sigamos El no permitirá que volvamos a ser poseídos por espíritus inmundos. "El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente'' (Salmo 91:1). "Y ellos lo habían vencido por causa de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, porque no amaron sus vidas hasta la muerte" (Apocalipsis 12:11, RVA). Esta es la protección gloriosa y perfecta que el Señor ejerce sobre sus hijos, sin cargo. "Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová" (Isaías 54:17).
Ninguna maldición puede hacerse efectiva contra nosotros, y no hay trabajo de brujería que pueda hacernos daño. "Como gorrión perdido o golondrina sin nido, la maldición sin motivo jamás llegará a su destino " (Proverbios 26:2, VP).
3.       La señal es Eterna. La señal de la sangre es permanente. Es a prueba de tiempo. No se borra. Sin embargo, necesitamos tomar conciencia de nuestra salvación, valorarla y continuar siguiendo a Jesús. La sangre de Jesús no significa tener licencia para pecar. Por el contrario, Dios nos ha dado una salvación eterna, y nosotros le pertenecemos para siempre, no solamente cuando nos sentimos bien. ¡Aleluya! Los santos señalados con la sangre llenarán el cielo, y ninguno de ellos estará en el infierno, ni por error.
¡LO QUE USTED DEBE HACER AHORA!
En Juan 6:37, Jesús dejó esta promesa: "al que a mi viene, no le echo fuera". Esto lo incluye a usted, quienquiera que sea y donde quiera se encuentre. Si usted repite la siguiente oración de lo profundo de su corazón, Dios la oirá y la responderá, y le salvará allí mismo, instantáneamente. Si usted aún no es un hijo o una hija de Dios, y quiere ser limpiado de su pecado a través de la sangre de Jesús a fin de recibirlo a él como su Salvador personal, le invito a elevar la siguiente oración desde lo profundo de su corazón.

"Querido padre que estás en el cielo, Vengo delante de tu presencia en el nombre de Jesús. Pongo delante de ti todos mis pecados, problemas y vicios. Quiero que me laves ahora con la sangre preciosa de Jesús, la cual él derramó en el Calvario. Quiero que rompas toda atadura de pecado y todo pacto con Satanás en mi vida y en mi familia. Quiero que me marques exteriormente con tu sangre preciosa. Quiero ser tuyo, alma, cuerpo y espíritu, ahora y por la eternidad. Señor Jesús, pongo mi fe en ti y solamente en ti, Tú eres el Hijo del Dios Viviente. Creo con todo mi corazón lo que en este momento confieso con mi boca: tú eres mi Salvador, mi Señor y mi Dios. Ahora he nacido de nuevo y soy un hijo de Dios. Lo creo y lo acepto, en el nombre de Jesús. AMEN"

sábado, 27 de octubre de 2012

SIETE GRANDIOSAS BENDICIONES RELACIONADAS CON EL ESPÍRITU SANTO

Examinaremos siete grandiosas bendiciones relacionadas con el Espíritu Santo, asignándonos la grata tarea de examinar cada una como si fuera un regalo de incalculable valor, pues en verdad lo es, y mucho más, en términos espirituales.

1.       El bautismo en, o con, Espíritu Santo - Mateo 3:11
Este pronunciamiento Juan el Bautista se lo hace a todos los que se presentaban para el bautismo que él administraba, no distinguiendo entre los que serían los apóstoles de Jesucristo y los demás que se hicieran discípulos del Señor.
Jesucristo, antes de ascender y sentarse a la diestra de Dios en el cielo (Hechos 2:32-36). En el mismo día de su ascensión, mandó "a los apóstoles" que "no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre... Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días" (Hechos 1-5). Este bautismo en Espíritu Santo que recibirían los discípulos se define en Hechos 1:8 "...cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo". Este bautismo los capacitó para predicar "las maravillas de Dios" (Hechos 2:11)

2.       La "promesa" del Espíritu Santo. Hechos 2:33-39.
Dios ha dado la preciosa promesa de “dar” el Espíritu Santo a quien se lo pida, y esto debe convertirse en el anhelo de la vida del creyente, para poder empezar a vivir una vida verdaderamente victoriosa.
El derramamiento del Espíritu de Dios fue prometido para "toda carne", es decir, "toda la humanidad".
Otra característica importante de este derramamiento profetizado es que rompería todas las barreras y restricciones sociales.
"Toda carne" no tendría límites de edad ni sexo; los hijos y las hijas profetizarían. Los ancianos tendrían sueños proféticos y los jóvenes verían visiones proféticas. Es más, el Espíritu Santo sería derramado en abundancia sobre los esclavos. Esto era algo nuevo. Grandes multitudes de esclavos existían en los tiempos antiguos y no tenían derechos. Los judíos de entonces no podían creerlo. Su interpretación era "los siervos de Dios" no "esclavos". Los fariseos odiaban a la gente común de Israel, y aun más a los esclavos (Juan 7:49).
Dios es un Dios bueno. Su propósito siempre ha sido bendecir a todos (Génesis 12:3; 22:18; Juan 3:16). Así que, Joel aclaró que el derramamiento del Espíritu es para todos: judíos y gentiles, ricos y pobres, jóvenes y ancianos, educados y analfabetos, sin tener en cuenta el sexo, la raza, el color ni el origen nacional.

3.       "El don del Espíritu Santo." Hechos 2:38. - 1 Corintios 12:1-12
El verdadero mensaje que necesitamos predicar en este tiempo es un llamado a evidenciar más el ministerio del Espíritu Santo en nuestros servicios. Es un gozo y privilegio para el creyente, y una fuente de vida para la congregación, ser usado por el Espíritu Santo para el ministerio a través de los dones. Los creyentes en Corinto demostraron tanto entusiasmo que Pablo tuvo que corregirlos. Antes de criticar a los creyentes de Corinto, tal vez debamos preguntarnos si nuestra falta de entusiasmo se debe criticar también. ¡Que Dios nos dé a cada uno de nosotros un hambre por la presencia rebosante de su Espíritu Santo demostrada por sus dones!

4.       El "testimonio" del Espíritu Santo. Romanos 8:16
El Espíritu Santo vive en nosotros para revelar lo que es verdadero y lo que es falso. El habla con una voz quieta, suave, en lo profundo del corazón. Muchos de nuestros antepasados creyeron en este funcionar del Espíritu en los creyentes. Ellos predicaron mucho sobre “teniendo el testimonio”. Pero yo no escucho que esta verdad siga siendo predicada. ¡En realidad, el testimonio del Espíritu virtualmente nunca ha sido escuchado en la mayoría de las iglesias de hoy día!
Los creyentes necesitan el testimonio del Espíritu como nunca antes. ¡Y lo vamos a necesitar más y más a medida que el día del Señor se acerca! Satanás ha venido descaradamente como un ángel de luz para engañar, si fuere posible, aun a los escogidos. Sus seducciones malvadas se manifestarán: falsas doctrinas, falsos maestros, falsos evangelios.

5.       "La comunión del Espíritu Santo." 2 Corintios 13:14.
A. Nosotros no somos capaces para la lucha que tenemos que sostener contra las fuerzas malignas (Efesios 6:12,13).
B. El Espíritu Santo nos provee de un arma para el contra ataque (Efesios 6:17). [Recuerde que la espada NO es el Espíritu Santo].
C. El Espíritu Santo nos ayuda a dejar de practicar el pecado (Romanos 8:12,13).
1. El fortalece nuestro espíritu (Efesios 3:16). Note que es correcto pedir que Dios nos fortaleza en el hombre interior con poder por medio del Espíritu Santo.
2. Solamente por medio del Espíritu nos es posible vivir como queremos (Gálatas 5:16,17).
3. El requisito de la ley, una vida santa, se realiza solamente en aquellos que anda por el Espíritu (Romanos 8:4).
D. El Espíritu Santo transforma nuestras vidas a la imagen de Cristo (II Corintios 3:18).
E. El Espíritu Santo produce en nosotros la clase de vida que todo mundo quisiera tener: una vida de "amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, y templanza" (Gálatas 5:22,23).

6.       El sello del Espíritu Santo. Efesios 1:13
El Espíritu Santo es conocido como el “depósito,” el “sello,” y las “arras” en los corazones de los cristianos (2 Corintios 1:22; 5:5; Efesios 1:13-14; 4:30). El Espíritu Santo es el sello de Dios sobre Su pueblo, Su derecho sobre nosotros como Su propiedad. La palabra griega traducida como “arras” en estos pasajes es arrhabōn que significa “prenda,” esto es, parte del dinero de la compra o propiedad dada como enganche o anticipo para garantizar la seguridad de lo que resta. El don del Espíritu a los creyentes, es el pago inicial de nuestra herencia celestial, que Cristo prometió y aseguró para nosotros en la cruz. Debido a que el Espíritu nos ha sellado, estamos seguros de nuestra salvación. Nadie puede romper el sello de Dios.

7.       La "unción" del Espíritu Santo. 1 Juan 2:20-27
Cuando recibimos a Jesús como Señor de nuestras vidas (Romanos 10:9, 10), es impartida a nosotros "la unción del Santo". (1Juan 2: 20, 27, 2Corintios 1: 21,22)
Cuando fuimos sumergidos (bautizados) en el Espíritu Santo, recibimos la unción del Señor Jesús para rendir servicio santo como testigos de su resurrección. La unción es el poder de lo alto que recibimos para uso en nuestras vidas diarias. Mas importante, la unción es para ministrarle la presencia y poder de Dios a1 cautivo. ¡Somos ministros del Espíritu o la unción! (2Corintios. 3: 3-8) Es la unción que destruye ataduras, libera del cautiverio, sana los enfermos, quita las cargas, trae vida, paz (plenitud completa donde nada falta y nada queda roto), y victoria.