sábado, 17 de noviembre de 2012
LLEGAMOS A 6.000 VISITAS
LLEGAMOS A 6.000 VISITAS, PARA NOSOTROS ES TODO UN RECORD, MIL Y MIL BENDICIONES A TODOS Y CADA UNO DE MIS HERMANOS VISITANTES
domingo, 11 de noviembre de 2012
COMO EN LOS TIEMPOS DE NOE
COMO
EN LOS TIEMPOS DE NOE
TEXTO:
LUCAS 17:26-29
Una de las preguntas más importante de
este tiempo, es: ¿Cuándo se sucederá la venida del Señor?, la respuesta
a esta pregunta la dio el Señor Jesús diciendo: Pero del día y la hora nadie
sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre. (Mateo 24:36)
Y
porque?, bueno el Señor también dijo: Pero sabed esto,
que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir,
velaría, y no dejaría minar su casa. (Mateo 24:43)
Y
entonces? ¿se sabe o no se sabe?, ¿porque siendo Dios misericordioso no lo hace
saber?
La respuesta está en (2 Pedro 3:9) El Señor no retarda su promesa, según
algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no
queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al
arrepentimiento.
Se
cierra el círculo y volvemos al punto inicial, entonces si ya sabemos que
nadie sabe cuándo será la venida del Señor, sabemos que será como el ladrón en
la noche y sabemos que Dios no quiere que ninguno se pierda, nos queda una
pregunta, si el Señor Jesús no sabía la respuesta exacta a la pregunta, porque
dio estas señales.
En primer lugar yo creo que el Señor
si sabía, pero es propósito de Dios no hacer revelación adicional de este tema,
para que se cumplieran sus palabras cuando dice si el padre de familia supiese
a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa.
La idea es que cada uno de nosotros se
prepare hoy, se prepare mañana y pasado y así todos los días sucesivos, de tal
manera que no desmayemos y no nos cansemos de esperar sino que aprendamos a
vivir santa y piadosamente.
En segundo lugar, y para tener una
noción general de la venida del Señor, El nos dio varias señales, las cuales
encontramos en Mateo 24.
1.
Vs. 5. 11 y
23-25
Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos
engañarán. Esto se está cumpliendo en este tiempo, el crecimiento de la
apostasía la cual fue profetizada por Pablo en (2 Tes. 2:1-4) 1 Pero con
respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os
rogamos, hermanos, 2 que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de
pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si
fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca. 3 Nadie
os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía,
y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, 4 el cual se
opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto
que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios.
2.
Guerras y
rumores de Guerras, vs. 6 Todos los días en las noticias tenemos novedades
respecto de la amenaza y desarrollo de la guerra en el mundo, así que esto ya
se cumplió.
3.
Pestes,
hambres y terremotos vs. 7 Tampoco es ninguna novedad, el tema de las
tormentas, los terremotos, las muertes de los niños en África y en el mundo por
causa del hambre.
4.
Y todo esto
será principio de dolores. Entonces os entregarán a tribulación y os matarán y
seréis aborrecidos por todos, vean este video que muestra la
realidad del mundo en el que vivimos.
5.
Y por haberse
multiplicado la maldad el amor de muchos se enfriará. Vs. 12. Hoy tenemos dos clases de iglesias, unas que
crecen muchos y otras que menguan, crecen las que enseñan sobre el deseo de
Dios de enriquecer a los cristianos y menguan las iglesias que hablan sobre el
arrepentimiento y la salvación, sobre la pronta venida del Señor Jesucristo.
6.
Mas el que
persevere hasta el fin será salvo vs. 13, esta es la advertencia del Señor,
no será salvo el que le haya conocido y se haya dejado engañar, tampoco aquel
que menosprecie y pisotee la sangre del Señor (Hebreos 6:4-6) 4 Porque es
imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del don celestial, y
fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, 5 y asimismo gustaron de la
buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero, 6 y recayeron,
sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí
mismos al Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio.
7.
Mas como en
los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre vs. 37 Para poder
saber cómo era en los tiempos de Noé, debemos leer Génesis 6: 11-13 Y se
corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de
violencia. 12 Y miró Dios la tierra, y he aquí que estaba corrompida;
porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra. 13 Dijo,
pues, Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena
de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la
tierra.
Nota alguna diferencia? La droga, la
violencia, las masacres, el aborto, el matrimonio gay, el desinterés por buscar
de Dios.
8.
y no
entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también
la venida del Hijo del Hombre. Vs. 39 ojalá para algunos no sea tarde.
CONCLUSION: mientras estemos vivos, tenemos
la oportunidad de arrepentimiento y cambio en nuestras vidas, hoy tenemos esa
oportunidad de entender lo que Dios está hablando, esta es verdadera profecía,
así que es un momento ideal para reflexionar sobre lo que he hecho, lo que
estoy haciendo y cómo voy a hacer las cosas de hoy en adelante. La tentación
está a la puerta, pero no debemos dejarnos dominar de nada, para eso es
necesario que hoy volvamos a someter nuestras vidas al Señor.
Pastor Octavio Buitrago
domingo, 4 de noviembre de 2012
APLICAR
LA SANGRE
En
toda la historia del pueblo de Dios, millones de animales fueron sacrificados
para la expiación de los pecados, pero la sangre de ellos no era preciosa. Los
sacrificios de Israel en el Antiguo Testamento simplemente servían para cubrir
de sangre los altares, no era arrepentimiento sino, sencillamente, una cuestión
cultural.
Supongamos
ahora que usted tiene una mesa con una mancha enorme. Cuando vienen visitas,
usted cubre la mancha con un mantel para que nadie la vea, pero la mancha
solamente está cubierta, no ha sido quitada. Este es el significado del término
"expiación" en el Antiguo Testamento, cubrir. Los ríos de sangre de
millares de animales sacrificados no eran capaces de "limpiar" de
pecados sino apenas cubrirlos momentáneamente. Eso explica el entusiasmo de
Juan el Bautista, cuando vio a Jesús acercándose a él en el Río Jordán y
exclamó: El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí
el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo." (Juan 1:29, VP).
La
sangre de Jesús actúa "debajo del mantel" y detrás de cada fachada;
actúa directamente sobre los problemas y pecados de todos aquellos que ponen su
fe en Jesucristo.
Únicamente
la sangre del Cordero de Dios, tiene poder para salvar. El sacrificio de Jesús
en la cruz fue suficiente para hombres y mujeres, de todas las edades. ¡Precisamente
aquella sangre que se derramó es la que hoy destruye su dominio sobre hombres y
mujeres en todo el mundo!
LA
SANGRE DE DIOS
Cosas
aún mayores se nos revelan. La Biblia declara que la sangre de Cristo es en
realidad la sangre de Dios. Hechos 20:28 habla de "la iglesia de
Dios, que él compró con su propia sangre" (VP). ¿Cómo es esto posible,
teniendo en cuenta que Dios es Espíritu? Un espíritu no tiene carne ni sangre.
La respuesta es simple: "El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros"
(Juan 1.14,).
En
el vientre de la virgen María, la deidad y la humanidad se unificaron. La
sangre de Jesús es la sangre de Dios el Hijo. Sangre divina. La sangre del Todopoderoso
es totalmente eficaz.
Dios
demostró el poder de la Sangre cuando Israel salió de Egipto. Los israelitas
debían sacrificar y comer el cordero de la pascua. Si una familia era demasiado
pequeña, podía compartir el cordero con otra familia (Éxodo 12:4).
"El
es la expiación por nuestros pecados, y no solamente por los nuestros, sino por
los de todo el mundo" (1 Juan 2:2,).
SANGRE QUE HABLA
En
Hebreos 12:24 se nos dice que la sangre de Jesucristo nos habla mejor que la de
Abel. Abel fue asesinado por su hermano Caín. ¿Qué dijo su sangre y qué dice la
sangre de Jesucristo? "La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde
la tierra. Ahora, pues, maldito seas tú [Caín] de la tierra, que abrió su boca
para recibir de tu mano la sangre de tu hermano " (Génesis 4:10-11).
La
sangre de Abel denunciaba muerte y asesinato, y reclamaba venganza. La sangre
de Cristo también tiñó la tierra. ¿Pero qué palabras mejores pronuncia?
¡Habla de vida, y no de muerte! La sangre de Abel es sangre de muerte, pero la
sangre de Jesús es sangre de vida. La sangre de Abel exigía venganza, pero la
sangre de Jesús ofrece perdón,
Caín
fue castigado por la muerte de Abel, pero nadie recibió castigo o sufrió por la
muerte de Cristo.
Por
el contrario, Cristo sufrió la muerte por causa nuestra. El Calvario no dio
origen a venganzas ni represalias. Cristo hizo "la paz mediante la sangre
de su cruz" (Colosenses 1:20).
Cuando
los soldados usaron martillo y clavos para sujetar el cuerpo vivo de Jesucristo
a los travesaños de madera, su sangre los salpicó. En todo el sentido de la
palabra, las manos de ellos estaban manchadas con la sangre de Cristo. Sin
embargo, Jesús continuó orando, "Padre, perdónalos, porque no saben lo que
hacen" (Lucas 23:34). Si Dios perdonó el pecado de aquellos soldados, fue
solamente a través de esa sangre que ellos hicieron correr. "No hay perdón
de pecados si no hay derramamiento de sangre"
(Hebreos
9:22, VP), y esto es solamente por la sangre de Jesucristo.
SANGRE DE VIDA
La
sangre de Jesús produce vida. El mismo lo afirmó, "El que come mi carne y
bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero"
(Juan 6:54).
"Beber"
es, por supuesto, una figura retórica; no es algo literal, porque Jesús aún
estaba vivo cuando lo decía. Lo que significa es apropiarse del perdón de Dios
a través de la sangre de Jesús, por la fe, y aplicar espiritualmente el poder
de su sangre a nuestra necesidad.
Y
aquí es donde la inmensidad de la obra realizada en el Calvario se nos hace
patente. Cuando la lanza, atravesando el costado de Jesús abre su corazón y de
él corren sangre y agua, también el corazón de Dios se abre. El río de vida que
fluyó sobre la cruz inició una fuente eterna de vida y de misericordia.
LA SEÑAL DE LA SANGRE INTERNA, EXTERNA,
ETERNA
Una
de las verdades más apasionantes acerca de la sangre de Jesús y que muchas
veces pareciera pasarse por alto, es que deja su señal en aquel que confía en
Jesucristo y los distingue de todos los demás.
1. La
primera señal es Interna. Se trata de la limpieza interior. Cuando un pecador
invoca el nombre del Señor para ser salvo, y acepta personalmente a Jesucristo
como su Salvador, la sangre de Jesús realiza un trabajo intenso y profundo.
Somos limpiados en nuestra alma y mente, consciente, subconsciente o
inconsciente. Esto destruye todo pensamiento o fantasía maligna. Basta de
pesadillas respecto del infierno; ahora son visiones y sueños de origen divino.
¡Qué maravilloso es soñar con Jesús! Nuestro pasado ya desapareció y Dios no se
acuerda de él. Ya no necesitamos andar removiendo el ayer, pidiendo perdón
permanentemente por lo mismo. Dios lo borró de su mente. Sin embargo, esto no significa
que ya seamos cristianos espiritualmente perfeccionados. A medida que nos
alimentamos de la Palabra de Dios el Espíritu Santo nos irá llevando progresivamente
de una dimensión a otra.
2. La
otra señal es Externa. Puedo explicar esto al estilo de la Biblia; está
prefigurada en el Antiguo Testamento y cumplida en el Nuevo Testamento. Leemos que:
"Pusieron las manos sobre la cabeza del carnero. Después Moisés lo
degolló, tomó un poco de la sangre y se la untó a Aarón en la parte inferior de
la oreja derecha, en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho
" (Levítico 8:22-23, VP). Y éste es el cumplimiento en el Nuevo
Testamento: después que Jesús nos limpia interiormente de todos nuestros
pecados por su sangre, nosotros somos señalados exteriormente con una marca.
Así como hubo una gota de sangre sobre el lóbulo de la oreja de Aarón, sobre su
pulgar y sobre el dedo gordo de su pie, del mismo modo el creyente renacido
esta marcado con sangre. Claro está, esto no es una marca en nuestro cuerpo
físico, sino una que el cielo y el infierno pueden discernir. Satanás la
reconoce. Cuando los hijos de Dios caminan por la calle los demonios saben
perfectamente quiénes son. ¿Se imaginan esta conversación entre demonios?
"Mira, ¿ves a ese que viene allí? Tiene la marca de la sangre de Jesús en
su oreja, pulgar, y dedo gordo. ¡Pertenece a Jesucristo! Ni se te ocurra
tocarlo, para nosotros es peligroso. Anímate a tocarlo y te aseguro que tendrás
que luchar con toda una legión de ángeles que lo defenderán". Si nosotros,
los seres humanos, cuidamos lo que nos pertenece, y lo protegemos, de esto
podemos estar totalmente seguros: Dios también cuida de su propiedad. Le hemos
costado demasiado a Dios como para que nos descuide y nos perdamos. "Habéis
sido comprados por precio ", el precio de la sangre preciosa de
Jesús" (1 Corintios 6:20). Cuando Jesús se hace cargo de nuestra vida,
El nos cuida y nos protege. Mientras tanto nosotros le sigamos El no permitirá que
volvamos a ser poseídos por espíritus inmundos. "El que habita al
abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente'' (Salmo 91:1). "Y
ellos lo habían vencido por causa de la sangre del Cordero y de la palabra del
testimonio de ellos, porque no amaron sus vidas hasta la muerte" (Apocalipsis
12:11, RVA). Esta es la protección gloriosa y perfecta que el Señor ejerce
sobre sus hijos, sin cargo. "Ninguna arma forjada contra ti prosperará,
y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la
herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová"
(Isaías 54:17).
Ninguna maldición puede hacerse
efectiva contra nosotros, y no hay trabajo de brujería que pueda hacernos daño.
"Como gorrión perdido o golondrina sin nido, la maldición sin motivo
jamás llegará a su destino " (Proverbios 26:2, VP).
3. La
señal es Eterna. La señal de la sangre es permanente. Es a prueba de tiempo. No
se borra. Sin embargo, necesitamos tomar conciencia de nuestra salvación,
valorarla y continuar siguiendo a Jesús. La sangre de Jesús no significa tener
licencia para pecar. Por el contrario, Dios nos ha dado una salvación eterna, y
nosotros le pertenecemos para siempre, no solamente cuando nos sentimos bien.
¡Aleluya! Los santos señalados con la sangre llenarán el cielo, y ninguno de
ellos estará en el infierno, ni por error.
¡LO
QUE USTED DEBE HACER AHORA!
En Juan 6:37, Jesús dejó esta promesa: "al
que a mi viene, no le echo fuera". Esto lo incluye a usted, quienquiera
que sea y donde quiera se encuentre. Si usted repite la siguiente oración de lo
profundo de su corazón, Dios la oirá y la responderá, y le salvará allí mismo,
instantáneamente. Si usted aún no es un hijo o una hija de Dios, y quiere ser
limpiado de su pecado a través de la sangre de Jesús a fin de recibirlo a él
como su Salvador personal, le invito a elevar la siguiente oración desde lo
profundo de su corazón.
"Querido padre que estás en
el cielo, Vengo delante de tu presencia en el nombre de Jesús. Pongo delante de
ti todos mis pecados, problemas y vicios. Quiero que me laves ahora con la
sangre preciosa de Jesús, la cual él derramó en el Calvario. Quiero que rompas
toda atadura de pecado y todo pacto con Satanás en mi vida y en mi familia. Quiero
que me marques exteriormente con tu sangre preciosa. Quiero ser tuyo, alma,
cuerpo y espíritu, ahora y por la eternidad. Señor Jesús, pongo mi fe en ti y
solamente en ti, Tú eres el Hijo del Dios Viviente. Creo con todo mi corazón lo
que en este momento confieso con mi boca: tú eres mi Salvador, mi Señor y mi
Dios. Ahora he nacido de nuevo y soy un hijo de Dios. Lo creo y lo acepto, en
el nombre de Jesús. AMEN"
sábado, 27 de octubre de 2012
SIETE GRANDIOSAS
BENDICIONES RELACIONADAS CON EL ESPÍRITU SANTO
Examinaremos
siete grandiosas bendiciones relacionadas con el Espíritu Santo, asignándonos
la grata tarea de examinar cada una como si fuera un regalo de incalculable
valor, pues en verdad lo es, y mucho más, en términos espirituales.
1. El
bautismo en, o con, Espíritu Santo - Mateo 3:11
Este
pronunciamiento Juan el Bautista se lo hace a todos los que se presentaban para
el bautismo que él administraba, no distinguiendo entre los que serían los
apóstoles de Jesucristo y los demás que se hicieran discípulos del Señor.
Jesucristo,
antes de ascender y sentarse a la diestra de Dios en el cielo (Hechos 2:32-36).
En el mismo día de su ascensión, mandó "a los apóstoles" que "no
se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre... Porque Juan
ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu
Santo dentro de no muchos días" (Hechos 1-5). Este bautismo en Espíritu
Santo que recibirían los discípulos se define en Hechos 1:8 "...cuando
haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo". Este bautismo los capacitó
para predicar "las maravillas de Dios" (Hechos 2:11)
2. La
"promesa" del Espíritu Santo. Hechos 2:33-39.
Dios
ha dado la preciosa promesa de “dar” el Espíritu Santo a quien se lo pida, y
esto debe convertirse en el anhelo de la vida del creyente, para poder empezar
a vivir una vida verdaderamente victoriosa.
El
derramamiento del Espíritu de Dios fue prometido para "toda carne",
es decir, "toda la humanidad".
Otra
característica importante de este derramamiento profetizado es que rompería
todas las barreras y restricciones sociales.
"Toda
carne" no tendría límites de edad ni sexo; los hijos y las hijas
profetizarían. Los ancianos tendrían sueños proféticos y los jóvenes verían
visiones proféticas. Es más, el Espíritu Santo sería derramado en abundancia
sobre los esclavos. Esto era algo nuevo. Grandes multitudes de esclavos
existían en los tiempos antiguos y no tenían derechos. Los judíos de entonces
no podían creerlo. Su interpretación era "los siervos de Dios" no
"esclavos". Los fariseos odiaban a la gente común de Israel, y aun
más a los esclavos (Juan 7:49).
Dios
es un Dios bueno. Su propósito siempre ha sido bendecir a todos (Génesis 12:3;
22:18; Juan 3:16). Así que, Joel aclaró que el derramamiento del Espíritu es
para todos: judíos y gentiles, ricos y pobres, jóvenes y ancianos, educados y
analfabetos, sin tener en cuenta el sexo, la raza, el color ni el origen
nacional.
3. "El
don del Espíritu Santo." Hechos 2:38. - 1 Corintios 12:1-12
El
verdadero mensaje que necesitamos predicar en este tiempo es un llamado a
evidenciar más el ministerio del Espíritu Santo en nuestros servicios. Es un
gozo y privilegio para el creyente, y una fuente de vida para la congregación,
ser usado por el Espíritu Santo para el ministerio a través de los dones. Los
creyentes en Corinto demostraron tanto entusiasmo que Pablo tuvo que
corregirlos. Antes de criticar a los creyentes de Corinto, tal vez debamos
preguntarnos si nuestra falta de entusiasmo se debe criticar también. ¡Que Dios
nos dé a cada uno de nosotros un hambre por la presencia rebosante de su
Espíritu Santo demostrada por sus dones!
4. El
"testimonio" del Espíritu Santo. Romanos 8:16
El
Espíritu Santo vive en nosotros para revelar lo que es verdadero y lo que es
falso. El habla con una voz quieta, suave, en lo profundo del corazón. Muchos
de nuestros antepasados creyeron en este funcionar del Espíritu en los
creyentes. Ellos predicaron mucho sobre “teniendo el testimonio”. Pero yo no
escucho que esta verdad siga siendo predicada. ¡En realidad, el testimonio del
Espíritu virtualmente nunca ha sido escuchado en la mayoría de las iglesias de
hoy día!
Los
creyentes necesitan el testimonio del Espíritu como nunca antes. ¡Y lo vamos a
necesitar más y más a medida que el día del Señor se acerca! Satanás ha venido
descaradamente como un ángel de luz para engañar, si fuere posible, aun a los
escogidos. Sus seducciones malvadas se manifestarán: falsas doctrinas, falsos
maestros, falsos evangelios.
5. "La
comunión del Espíritu Santo." 2 Corintios 13:14.
A.
Nosotros no somos capaces para la lucha que tenemos que sostener contra las
fuerzas malignas (Efesios 6:12,13).
B.
El Espíritu Santo nos provee de un arma para el contra ataque (Efesios 6:17).
[Recuerde que la espada NO es el Espíritu Santo].
C.
El Espíritu Santo nos ayuda a dejar de practicar el pecado (Romanos 8:12,13).
1. El fortalece nuestro
espíritu (Efesios 3:16). Note que es correcto pedir que Dios nos fortaleza en
el hombre interior con poder por medio del Espíritu Santo.
2. Solamente por medio del
Espíritu nos es posible vivir como queremos (Gálatas 5:16,17).
3. El requisito de la ley, una
vida santa, se realiza solamente en aquellos que anda por el Espíritu (Romanos
8:4).
D.
El Espíritu Santo transforma nuestras vidas a la imagen de Cristo (II Corintios
3:18).
E.
El Espíritu Santo produce en nosotros la clase de vida que todo mundo quisiera
tener: una vida de "amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
mansedumbre, y templanza" (Gálatas 5:22,23).
6. El
sello del Espíritu Santo. Efesios 1:13
El
Espíritu Santo es conocido como el “depósito,” el “sello,” y las “arras” en los
corazones de los cristianos (2 Corintios 1:22; 5:5; Efesios 1:13-14; 4:30). El
Espíritu Santo es el sello de Dios sobre Su pueblo, Su derecho sobre nosotros
como Su propiedad. La palabra griega traducida como “arras” en estos pasajes es arrhabōn que significa “prenda,” esto es, parte
del dinero de la compra o propiedad dada como enganche o anticipo para
garantizar la seguridad de lo que resta. El don del Espíritu a los creyentes,
es el pago inicial de nuestra herencia celestial, que Cristo prometió y aseguró para nosotros
en la cruz. Debido a que el Espíritu nos ha sellado, estamos seguros de nuestra
salvación. Nadie puede romper el sello de Dios.
7. La
"unción" del Espíritu Santo. 1 Juan 2:20-27
Cuando
recibimos a Jesús como Señor de nuestras vidas (Romanos 10:9, 10), es impartida
a nosotros "la unción del Santo". (1Juan 2: 20, 27, 2Corintios 1:
21,22)
Cuando
fuimos sumergidos (bautizados) en el Espíritu Santo, recibimos la unción del
Señor Jesús para rendir servicio santo como testigos de su resurrección. La
unción es el poder de lo alto que recibimos para uso en nuestras vidas diarias.
Mas importante, la unción es para ministrarle la presencia y poder de Dios a1
cautivo. ¡Somos ministros del Espíritu o la unción! (2Corintios. 3: 3-8) Es la
unción que destruye ataduras, libera del cautiverio, sana los enfermos, quita
las cargas, trae vida, paz (plenitud completa donde nada falta y nada queda
roto), y victoria.
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